Para nadie es un secreto que ser mamá no es tarea fácil, pero el reto comienza cuando te das cuenta que llego la primera noche para compartir juntos. Con un mundo de cansancio acumulado, un choque emocional incomparable, y algunas otras cosillas de más, llego nuestra primera noche.
Mi historia:
Yo tuve cesárea en los dos casos y les confieso que aunque sabía que el momento más complicado ya lo había superado, esta noche fue mi reto total.
Con la primera peque descubrí que la fuerza que sacas cuando los ves desde la primera vez no tiene comparación; no fue una noche fácil no les dire mentiras, pero descubrí que nada me hacia más fuerte que tomar su mano para sentir que era cierto, tuve tanto miedo de ver como alguien estaba ahí tan indefenso, tan dependiente, tuve tanto miedo de saber que yo y solo yo tenía la capacidad de entender más allá de lo que sus pequeños ojitos tenían para decir.
Con mi segundo peque nada fue diferente, aunque ya tenía la experiencia de mi primera bb tenerlo a mi lado despierto las mismas emociones, esas que te chupan la barriga de solo pensar como lo van a hacer, como vas a lograr sacar adelante ese pequeño copito que te toma de la mano y despierta en ti cada sensación, no puedo recordar con mucho detalle muchas de las cosas que pase esas primeras y tan importantes noches de mi vida, pero si te contaré que estar preparada es la mejor idea, para prevenir cualquier inconveniente, siempre es mejor preparase que esperar que esto te tome por sorpresa.
TIPS de la primera noche:
1.ÁRMATE DE PACIENCIA: Si bien sabes el comienzo de la lactancia es un proceso que se llevara a cabo con éxito solo si logras entender que es un trabajo en equipo, y aunque tal vez a muchas no les da resultado de inmediato, te aseguro que somos más las que con calma logramos controlar la situación.
2.ESTA SIEMPRE ALERTA: Sabes que cuando la recuperación de tu procedimiento se tarda un poco, las enfermeras se hacen cargo del peque y esto incluye una pequeña dosis de alimentación con fórmula, lo que para muchos resulta convirtiéndose en una tediosa noche de colico, así que esta siempre alerta del llanto de tu peque y de su forma de actuar.
3. CONFÍA EN TI: Cree en ti, sé que no es fácil, pero créeme ese chip se activa enseguida, así que confía en que puedes hacerlo por más que tu entorno te quiera hacer sentir lo contrario.
4. PREPÁRATE: Ten a la mano suficiente, pañales, pañitos, ropa, agua caliente, aceites naturales, y mucha agua porque la sed no tiene comparación.
5. NO ENTRES EN PÁNICO: Este, es tal vez el paso más importante de todos, mamitas, por favor, entendamos que es un proceso natural y a todas se nos dificulta en alguna medida esta primera noche, pero créanme no morirán en el intento, aprenderán a entender sus señales y cada día todo será mucho más sencillo, incluyendo la lactancia.
Sé que tal vez tienes muchas personas a tu alrededor apoyándote en este momento, pero ten presente que tú lo conoces más que nadie en el mundo y solo tú tienes la capacidad de transmitirle esa paz que él necesita para entender esta nueva etapa por la que está pasando. Relájate puedes hacerlo, nadie mejor que una mamá en apuros para decirte que nada es del todo imposible. No te apresures todo llega a su tiempo y aprenderás día a día, esta noche solo respira no sientas pánico su conexión es más profunda de lo que crees y tanto tú como él van a lograr comunicarse cada día mejor.