Como si no fuera suficiente con los cambios de ánimo, de humor, los síntomas y los variables estados de salud desde el momento en que nos enteramos que vamos a ser mamás, tenemos que lidiar con un sin número de estereotipos que la gente crea a nuestro alrededor segmentándonos de manera poco agradable para muchas de nosotras.
Señores vamos a ser mamás o algunas ya lo somos, eso no nos convierte en seres mutantes que se transforman o pierden el gusto la Razón o el sentido, tengan en cuenta que nosotras solo ampliamos nuestro espectro.
Aprendimos:
* Que la vida tiene más de un camino que cada paso que damos tiene muchas perspectivas, hemos aprendido a valorar nuestro cuerpo y nuestra mente y no estamos dispuestas a tragar entero nada de lo que nos rodea.
* Que la base de toda belleza comienza en nosotras porque a nuestro alrededor hay quienes nos ven como reflejo y mueren de ganas por ser como nosotras, que no importa cuanto maquillaje usemos siempre hay alguien que nos ve divinas.
* Que las dietas no se hicieron para bajar de peso sino para aprender y enseñar como estar más saludable.
* Que los mejores outfit no siempre son los más costosos, porque mientras sean comodos y espontáneos, la belleza la se la daremos nosotras con muestro propio estilo.
* Que el peso como sube baja y eso no nos va a limitar.
No somos mutantes solo vemos el mundo desde otra perspectiva, no dejamos de amar ser mujeres, por el contrario valoramos más nuestro género y estamos seguras de la fuerza que tenemos, Somos mujeres que evolucionamos en pro de otros y eso nos da la habilidad de entender que unidas somos más.
No se trata de quien es más ruda si yo por tener hijos o tú por decidir no tenerlos, se trata de entender que tener hijos no me hace diferente a ti, se trata de entender que soy mujer vanidosa y coqueta como tú, que aprendió que la belleza no se la da un pintalabios, que aprendió que se vive feliz cuando se ama a otros a esos que irradian tu belleza sin tener que saber tan siquiera hablar.
Ojalá algún día entiendas que las mujeres no mutamos cuando nos convertimos en mamás!