Luego de tener a mis hijos, en especial a mi primera hija sufrí cambios bastante drásticos en mi cuerpo y esto trajo a mi vida una serie de conflictos emocionales que me llevaron a sufrir incluso de depresión, muchas de las chicas que se encontraban en mi entorno habían logrado volver a su forma habitual de manera rápida y sin complicaciones, pero a mí me costaba incluso bajar algo medianamente decente, y es en esos momentos donde aparecen los peores concejos, las dietas increíblemente drásticas y los productos con resultados irracionalmente milagrosos, que por cierto se adueñaron de mí, y les dire que tome muchas de esas cosas, sin darme cuenta que en realidad mi metabolismo necesitaba volver a funcionar de manera habitual y que nada de esto me ayudaría realmente lo unico que lograría seria obtener resultados mediáticos que a la larga volvería a llevarme a mi lugar inicial, a esto hay que sumarle a más de un personaje con sus comentarios nada saludables sobre mí exceso de peso y mi problema para deshacerme de él sin contar con el sin número de chicas a mí alrededor que se sumaban a la lista de tuve un bb y estoy perfecta. Las personas generalmente hacen énfasis en el problema, pero no te ayudan a encontrar la solución usualmente causan un daño emocional más grande en nosotros y claro no miden el nivel de maltrato que pueden generar (aunque nos neguemos a aceptar que nos afecta).
Bueno después de pasar por infinitos episodios de depresión y de conflictos personales que iban más allá de no poder ni mirarme al espejo y detestar casi todo lo que me ponía, decidi que era hora de luchar en contra de mis propios compejos, empece a darme cuanta que me había encasillado demasiado en mi labor de mama y había olvidado que parte de mi salud mental requería que me esforzara para estar saludable físicamente, así que comencé a ejercitarme, pero el ejercicio era solo una parte de lo que tendría que hacer para lograr recuperar mi autoestima y mi cuerpo, no les dire que fue fácil pero los pequeños retos pronto se convertirían en grandes triunfos.El primer paso fue dejar de lado toda la comida chatarra (gaseosas, jugos de caja, paquetes golosinas, hamburguesas, bueno todo es todo) al comienzo fue casi una tortura jaja pero en menos de una semana comencé a sentir en mi organismo cambios que ni yo podía creer.
Con el paso de los días la rutina de ejercicio se hizo fundamental, (aclaro que la rutina la fui organizando yo de acuerdo al tiempo que tenía disponible para realizarla y las partes de mi cuerpo que con más urgencia deseaba tonificar), les dire que parte de mí aún no puede creer que después de ser tan extremadamente sedentaria ahora me hace falta hacer a diario mi rutina porque me hace sentir saludable y vital, y los complejos y las depresiones ahora son parte del pasado, Así que mi consejo para ti hoy es sentirte saludable emocionalmente también forma parte de estar saludable físicamente los complejos y las fallas emocionales pueden más a delante llevarnos a sufrir problemas muy fuertes de salud, así que anímate y no permitas que tu entorno decida por ti ser saludable es parte fundamental a la hora de ser mamá porque tus peques necesitan sentirnos saludables y fuertes. Recuerda que el ejercicio es uno de los mejores hábitos a la hora convertirnos en mamás.