Cuando nos convertimos en padres comenzamos a buscar alternativas de alimentación que nos ayuden a estar saludables, y el té es una de las bebidas que deberían ingresar a nuestra tabla de favoritos a la hora de hidratarnos, aunque estamos acostumbrados a consumir el té corriente que compramos en bolsitas nunca nos hemos detenido a pensar si es la manera correcta de consumirlo.
Te dire que como tu siempre creí que el hecho de que fuese te verde, rojo o negro era suficiente para determinar si estaba consumiéndolo de manera correcta, pero hace poco tuve la oportunidad de conocer más a fondo sobre el y descubrí que siempre lo hice mal.
El té es una bebida milenaria que se consume en china desde siempre y que es utilizado por estos no solo para tratar diferentes enfermedades sino que nos ayuda a la hora de buscar una bebida alternativa para consumir todos nuestros alimentos. Sin embargo, se requiere de un conocimiento previo de este para incluirlo en tu dienta diaria ya que su preparación, su color y sus características pueden variar según nuestra necesidad.
Sabemos que este se divide en 5 presentaciones Blanco, verde, azul, rojo y negro y cada una de ellas tiene una función diferente para nuestro organismo.
El blanco: Es conocido como el Té de la eterna juventud por su mayor contenido de antioxidantes, tiene alto contenido relajante y diurético además de un sabor suave y delicado.
El té verde: Además de ser suave y natural y tener alto contenido antioxidante se caracteriza por ser digestivo, adelgazante y altamente refrescante.
El té azul: Fomenta la concentración y es de un sabor suave y dulzón, se utiliza como un tonico natural y es altamente digestivo y revitalizante. El té negro: Con un sabor profundo contiene cardiotónicos y antiinflamatorios con un aroma suave y dulce se caracteriza por sus propiedades energizantes. El té Rojo (mi favorito): es un té post fermentado que es el máximo adelgazante y digestivo, te ayuda a saciar el apetito y contiene un sabor fuerte y terroso.
Todos procedentes de una misma plata pero procesados de maneras diferentes aportan a nuestro organismo diferentes propiedades que según nuestra necesidad ofrecen resultados saludables y sorprendentes, pero esto no es todo a la hora de escoger tu té preferido debes tener en cuenta que sea té real o té puro, es decir, que no venga triturado ni procesado ya que esto reduce sus propiedades y no ofrece los mismos beneficios que el té real.
La preparación correcta del té:
1. Calienta el té a una temperatura promedio de 80°a 85°, lo suficientemente caliente para no quemarte al probarlo o truco (ten en cuenta cuando se hagan burbujitas en el fondo de la olla, hay estará apunto)
2. Deposita el té en el filtro, aproximadamente 1 cucharadita por taza (2g de té) según el gusto personal y lo fuerte que lo prefieras.
3. Coloca el té en el agua por 11/2 minutos, y vacía el agua de la taza (ten en cuenta no botar el té) no más de este tiempo porque tu té se puede amargar y perder el sabor real.
4. vuelve a colocar agua en la taza con el filtro y sirve en cada taza (recuerda que una porción rinde hasta 3 tazas de té.)
Marca de té recomendada: Arté té artesanal, es una marca que por costos muy bajos trae para ti té real en todas sus presentaciones y lo consigues en titán plaza o en usaquen (cll119b#5-48) promedio 30g $18.000= bolsa que en promedio debe durarte entre 20 días y un mes, según la cantidad que consumas a diario, recuerda que cada porción la puedes reutilizar hasta 5 veces en las siguientes 8 horas.
Solo me resta decirte que espero que te enamores de esta bebida y de sus sensacionales beneficios así como yo y mi familia lo hicimos recuerda que tu peque puede consumir te blanco en pequeñas cantidades pero para mayor tranquilidad no olvides consultar a tu pediatra.
